3.9.10

Palacio al Inconcsiente

Portrait_of_Edward_James

Miles de deseos cruzan por nuestra mente día a día, deseos que son truncados por nuestra realidad y son enterrados en el cementerio de ideas de nuestro inconsciente. Cientos son los sueños que nunca recordaremos e incontables los delirios, que llenos de ataduras, jamás podrán ser realizados.

Ser surrealista simplemente es dejar en libertad nuestra perturbada locura, despojarnos de nuestras censuras y dar pie al libre desarrollo de nuestras ideas. Ser surrealista es desempolvar ese fantástico mundo de creatividad y llevarlo al plano de la realidad física. Es buscar en el lugar más recóndito de nuestro ser, en nuestro estado más puro de inconsciencia la capacidad de crear y de expresarnos.

De esta manera es como entiendo a Edward James y a todos los demás artistas surrealistas, como hombres que abrieron las puertas a los fenómenos delirantes de su mente.

Algunos lo plasmaron en la pintura, en la escritura, en el cine etc. Edward James lo llevó al plano de la plasticidad arquitectónica, de la relación tectónica de su mente, el espacio y la naturaleza.

Xilitla, sin duda alguna, una obra maestra dentro del movimiento surrealista, un lugar que va mas allá de todos aquellos objetos creados durante este movimiento, un paraíso surrealista, un palacio al inconsciente.

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